Hoy y por que no otro día, la vida lo marca así. No hace falta hablar, solo con sentir, escuchar y observar podemos entender que necesita el otro. El lenguaje universal del movimiento, del gesto y la expresión, cuanto nos cuesta hablar, decir todo aquello que queremos y que no deseamos perder. Solo tomamos conciencia de lo importante cuando no esta. Un día se fue, y nunca volverá. Una maldita enfermedad pudo más que él. Siempre tenia la palabra perfecta, en el momento adecuado. En una sala con olor a paz, algunas tardes compartimos no solo clase de Pilates y alguna vez Feldenkrais si no momentos de sabiduría sobre la vida y del saber hacer. Un gran alumno con un sentido del humor único, llego como uno más, un cliente más y después de 4 años 2 horas por semana termino siendo consejero, amigo y a veces padre. Y ahora por que antes no lo sabia, me doy cuenta de lo importante que fuiste en mi vida.
Por eso pienso en lo necesario que es decir a todos aquellos a los que amas, que les amas. Tú que estas siempre, quiero que formes parte de mi vida no se como, pero que estés.
En la memoria de Lorenzo Agosto del 2010.
Ester Verdés